martes, 10 de diciembre de 2013

Juan Abreu Lo Dice Mejor - Mandela

Desde hace algunos años leo asiduamente "Emanaciones", el sitio donde Juan Abreu "descarga" simpáticas e irreverentes notas que dan a mi vida el placer de saber que alguien piensa y habla como me gustaría hacerlo a mi.

Juan es un tipo con mucha suerte, fue amigo de Reinaldo Arenas y de Mario Chanes de Armas. A propósito de Mandela ha dicho mejor que nadie una gran verdad. Gracias Juan!

Mario Chanes de Armas estuvo preso treinta años en las cárceles de los Castro. En jaulas, en gavetas, en agujeros, golpeado y torturado y esclavizado, quiero decir condenado a trabajo forzado como un esclavo. Treinta años. Más tiempo que Mandela. Treinta años. En condiciones mucho peores que las que padeció Mandela. Treinta años. Y siempre digno, y siempre honrado, y siempre firme y generoso y valiente en medio de aquel infierno. Abundan los testimonios.
Tuve el honor de conocer a Mario Chanes. Un hombre sorprendente, dulce, amigo del perdón y amigo de la reconciliación. Como Mandela. Un hombre que combatió la dictadura de Batista y la dictadura de Castro. Un hombre que no apoyó ni fue amigo de ningún dictador.
Mario Chanes ya estaba en la cárcel cuando nació su único hijo, y seguía en la cárcel cuando su hijo murió a los 22 años. En la cárcel también supo de la muerte de sus padres y de su hermano. No llegó a conocer a su hijo. Castro, el amigo de Mandela, negó siempre el permiso para que se conocieran.
Hablo de Mario Chanes de Armas porque ha muerto Mandela y están en lo de honrarlo. Y como todos hablan de lo grande que fue Mandela me parece necesario hoy decir aquí que sí, que seguramente es verdad que Mandela fue un hombre grande. A pesar de su amistad con Castro. A pesar de su silencio cómplice y miserable respecto a las víctimas de su amigo Castro.
Un hombre grande, Mandela, sí. Pero un hombre grande que no le llegaba ni a la suela de los zapatos a un hombre como Mario Chanes de Armas.

http://www.emanaciones.com/1611

lunes, 11 de marzo de 2013

Suerte Henrique!



Debe ser que ando masoquista porque no paro de leer las noticias de Venezuela. Siento pena ajena por muchos de mis amigos venezolanos en Calgary, son trabajadores, talentosos y generosos. No hay mejor fiesta que una organizada por ellos, te sientes en familia aunque recién los hayas conocido.

Resulta que el candidato Presidente Maduro llora en su discurso cuando presenta su candidatura, se declara conectado con Chávez (espiritismo no? ) y de paso le pide 10 millones de votos a los venezolanos.

Ese es un número maldito, si supiera Nicolás. Tenía yo 10 años cuando vi los mayores despilfarros tratando de alcanzar el mágico número 10… Como la camiseta de Maradona.

El sistema inventado por los Castro es malévolo, germina en él la mediocridad, la envidia, el odio y es casi perfecto. Imagino que Capriles no salva a Venezuela, pero que al menos lo intente me hace sentir bien. Suerte Henrique!

miércoles, 6 de marzo de 2013

Entrada en la Historia

Desde que nací ha sido una constante que las personas que menos me agradan o más daño me ocasionan no mueran.

Se enferman por mucho tiempo, se curan y sufren, pero ahí siguen. Ayer, con la muerte de Chávez la regla se ha roto. Había dicho, porque se lo escuché a Jaime Bayly, que mi candidato era el cáncer, que era ese quién iba a ganar las elecciones. Me equivoqué, no le ganó las elecciones, le dió un golpe de estado como bien dice la revista humorística The Onion.

Enseguida mis amigos más conservadores me van a pedir que no me alegre, que no festeje el trágico acontecimiento, que no está bien. No sé si sus opiniones están sesgadas por el temor de saber nuestra propia muerte más cerca cada día u otras razones éticas que desde luego, respeto.

Es que Chávez no ha muerto, lo suyo fue una "entrada en la Historia como Prócer de Nuestra América" según el Granma. Eso suena a fiesta, chévere. Ya les voy pidiendo de antemano que cuando me muera echen mis cenizas al mar, al recordarme podrán decir que estoy jugando con Flipper el delfín, que me deleito escuchando a la orquesta que se hundió con el Titanic o que le estoy leyendo el libro de Orianna Fallaci a Bin Laden que también anda por esos lares.

La emigración venezolana es abundante en Calgary, la mayoría son ex-empleados de PDVSA. Otros que he conocido huyeron de Venezuela luego de que el este nuevo prócer dijese:

 Este edificio qué es? Exprópiese Sr. Alcalde



No es morir perder todo lo ahorrado con el trabajo honrado a manos de un dictadorzuelo que beneficia a los pobres regalando lo que no es de él?

Esos que ya se fueron sin tanta gloria ni cobertura periodística merecían un trato justo, legal y honrado que no tuvieron. Espero que haya otra dimensión para aquellos que murieron tristes luego de que Chávez expropiara sus empresas y que, no se lo encuentren de nuevo!

No está bien alegrarse por el muerto, de acuerdo, yo me alegro del alivio que me causa saber que hay un malo y mentiroso menos en este mundo. Así me alegraré cuando le suceda lo mismo a los que le quitaron las casitas que rentaba mi abuela y la bodeguita a mi Papá, ellos saben quienes son.