Este año no mandé tarjetas de Navidad o mensajes por correo electrónico. Son impersonales y faltos de calor humano aunque confieso que la primera vez que los vi me gustaron los colores y canciones de Navidad. En cambio llamé a todos aquellos amigos que tienen teléfono y viven en la tierra - son tan caras las llamadas a Cuba que cuando en el futuro la humanidad viva en otros planetas se pagaran esas tarifas por video conferencias y viajes tele transportados, los amigos de Cuba recibieron mails por esa razón.
Sin lugar a dudas la mejor llamada la he recibido hoy 31 en la mañana, se ha mudado a Ottawa un amigo y su familia para empezar una nueva vida, yo les deseo lo mejor del mundo y sé que les va a ir bien en Canadá, hace un poco de frío pero si uno se viste adecuadamente se puede hacer todo lo que se hace en otras partes y más. La foto les da una idea de lo que les espera… ¡Feliz 2008!
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