El domingo pasado Hugo Chávez sufrió una aplastante derrota en las urnas y no podrá imponer su Socialismo del Siglo XXI “por ahora”, como le gusta decir. Su modelo no es otra cosa que una burda imitación de la dictadura cubana, los asesores de La Habana estarán buscando las mil y una maneras de convertir esa derrota en victoria al mejor estilo de nuestro anciano dictador.
A Venezuela fui por vez primera a mediados de Noviembre de 1997. Caracas me gustó mucho, la vida nocturna era una locura, especialmente a eso de las doce de la noche todos los carros pitaban sin cesar, era el momento en que se había terminado el juego de pelota de cada noche y ganaba uno u otro equipo lo que disparaba el júbilo de los fanáticos que a esa hora comenzaban a festejar. Los clubes y discotecas cerraban casi al amanecer tocando el tema ‘Alma Llanera”, considerada como el Segundo Himno Nacional de Venezuela. Eran tan baratas las cervezas que algunos días me tomaba hasta seis sin grandes consecuencias para el bolsillo.
Una noche fui con un grupo de amigos al Centro Comercial Ciudad Tamanaco, en el sótano había un club muy bueno con excelente música donde nos divertimos mucho, esa noche vi tantas mujeres bellas que creía estar soñando. Las calles de las ciudades de Venezuela son una fiesta para los ojos. Cuando yo tenía menos de 20 años Cuba era lo mismo, la rampa en La Habana o el parque Martí en Ciego de Ávila hacían realidad la frase “la cubana es la perla del Edén”.
Cuando implementaba SAP en “Electricidad de Caracas” mientras almorzábamos sostuve largas conversaciones con mis colegas explicándoles el peligro que representaba Chávez para la libertad y prosperidad de Venezuela; les enumeré los pasos, medidas y acciones que iban a suceder como si fuera una receta de cocina. Por desgracia para ellos mi olfato político y experiencia resultaron ser asombradamente acertados. Luego de vivir 34 años en Cuba lo más natural es que uno conozca las mil y una maneras de convertir un país bello y próspero en el basurero que es Cuba hoy.
Desde que Hugo Chávez tomó el poder, Caracas es una de las ciudades más inseguras del mundo, la vida nocturna y la fiesta es cosa del pasado. Espero que de alguna manera se sacudan al aprendiz de tirano y toda Venezuela vuelva a florecer y yo pueda volver a rumbear en las calles de Caracas otra vez acompañado de una “chama” de esas que me gustan tanto.
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