viernes, 5 de septiembre de 2008

Corteo - Cirque Du Soleil


Este es sobre el trabajo voluntario. Sí, aunque no lo crean. Desde que vivo en Canadá me han pedido muchas veces que haga trabajo voluntario en diferentes lugares, así como lo oyen, gratis, voluntario, en mis horas de descanso y los fines de semana.

Los malos recuerdos me habían hecho dudar en más de una ocasión hasta que un día decidí “aportar” algunas horas. Claudia, es en este caso la obrera “destacada”, el año pasado todas las semanas trabajó algunas horas en la escuela de José.

El Cirque de Soleil y su programa ‘Corteo” están de visita en Calgary desde principios de Agosto, cuando me di cuenta enseguida quise comprar las entradas para descubrir con tristeza que valían más de 120 dólares cada silla, las más baratas, pero …

Los Patrocinadores del circo regalaron entradas en las escuelas de todo Calgary para las últimas presentaciones. Por nuestra “actitud” nos “eligieron” como invitados especiales a la función de las 4 de la tarde de hoy viernes, sin asamblea de méritos y deméritos ni tener que hablar mal de nadie.

No encuentro las palabras adecuadas para describir las emociones que se sienten viendo al “Cirque Du Soleil”. Tengo el DVD del programa pero nada se compara con la belleza del espectáculo en vivo, hace muchos años soñaba con verlo, esta tarde mi sueño se hizo realidad. Los que me conocen saben que siempre sucede así, mis sueños son realidades.

Corteo, que significa “procesión funeraria” en italiano, es una procesión feliz, un desfile festivo imaginado por un payaso. El espectáculo combina magistralmente música, la pasión de los actores y el poder de la acrobacia para abrir las puertas a un mundo alegre, gracioso y misterioso situado entre la tierra y el cielo.

El Payaso ve su propio funeral como una gran fiesta de carnaval bajo el amoroso cuidado de ángeles que entran y salen en el escenario desde todas las direcciones volando, saltando y haciendo acrobacias. Toda la obra yuxtapone lo grande y lo pequeño, lo ridículo y lo trágico, lo perfecto y lo imperfecto subrayando la fragilidad, sabiduría y amabilidad del payaso, retrata nuestra propia naturaleza humana mientras se burla de la realidad.