lunes, 27 de septiembre de 2010

La vida es sueño

Calgary al anochecer


A veces pareciera que la vida es un destino al que se llega. Se siente de esa forma quién completó niveles de estudio o participó en un evento deportivo para el que se preparó durante mucho tiempo. Se disfruta de esa sensación por un momento para descubrir que la vida es un viaje, que no es posible detenerse. Pronto nuevas ideas y retos te quitan el sueño, esos sueños son los que gustan, los que te quitan el sueño y llenan tu vida, valga la redundancia.

En este momento del año 2010 estoy en ese estado. Pude comprar mi casa con el 5% del valor, lo que quiere decir que una puerta y una ventana son mías y el resto del banco. Estoy manejando un carro del año, de este poseo una rueda y el radiador, ya saben, del banco lo demás… lo que sí es mío y nadie me lo puede quitar es la deuda para pagar todo a plazos. Claro que si alguno de mis amigos se quiere quedar con la deuda no me voy a resistir… ¡Me he vuelto débil con los años!

En la casa he cambiado a mi gusto todo lo que he podido sin olvidar lo que dice Orlando Montiel. Los que escuchan La Clásica 92.3 Fm en vivo o por Internet saben de él, el de la “Paz Económica”. Sus consejos y algunos hechos fundamentales hicieron la magia.

Vivo en un país libre, puedo confiar en las instituciones y el Estado de derecho, las leyes no van a cambiar de un día para otro por capricho del gobierno de turno. Mi seguridad está garantizada, puedo caminar tranquilamente por las calles sin temor a ser asaltado o asesinado en cualquier esquina. El capital humano que me rodea, trabaja para que la ciudad sea cada día mejor y de más valor. Las relaciones económicas son estables, los contratos se respetan, la sociedad goza de orden y disciplina.

A todos les ruego que perdonen el tiempo que llevaba sin contestarle los correos, aunque me va mejor y disfruto mi trabajo no he cambiado, ni para bien ni para mal, solo es que estaba verificando que no estaba en un sueño y todo a mi alrededor no se iba a desvanecer.