miércoles, 21 de abril de 2010

Historia del Miedo Virgiliano - Mi comentario

Hoy ando acelerado o inspirado, lo que sea me ha hecho escribir sendos “post”.

Lean este artículo tan interesante y les cuento la historia de Peché, así, con acento.

La Finca de Sosa Historia del Miedo Virgiliano

Y va a parecer que aunque loco hace mucho hoy perdí totalmente la cordura, o la poca que me quedaba.

Tenía unos trece años y estudiaba en la Escuela Militar Camilo Cienfuegos, la única beca disponible en aquellos tiempos para los que crecimos con solo uno de los padres en Ciego de Ávila.

Los “Camilitos” de esos años aprendíamos inglés desde séptimo grado y éramos “mechaos” a la WQAM y la WGBS tanto que, un reloj que mi padre me regaló era sincronizado cuando Casey Kasem decía la hora en su “American Top 40” o los locutores de ambas emisoras decían la hora. Uno de los que más me gustaba se llamaba “Charlie Fernandez” si mal no recuerdo.

Peché era más bajito que yo y menos fuerte, pero sabía mirar de reojo de una manera segura y desafiante además, caminaba con cierto tumbao de guapo complementado con una cortadura en el pómulo derecho que intimidaba a más de uno. Yo le tenía un miedo del carajo al guapo de “Vista Alegre”.

Lo mejor de mi historia es que Peché nunca cruzó palabra conmigo, yo le caía mal según me dijeron, por las cancioncitas en inglés y el radio en las emisoras americanas todo el día. En esa época yo era de los que caminaba con un VEF-206 por las calles de Ciego de Ávila escuchando lo mejor de los 70.

Un día me mandó a decir con uno de sus admiradores que me iba a pegar, que me preparara que iba a hablar conmigo esa tarde. No se imaginan el miedo que sentí y en un impulso repliqué:

-¡Ah no! – Dile que conmigo no tiene que hablar nada, que si se me acerca voy a fajarme como un loco porque estoy asustado y le tengo mucho miedo. Acto seguido me fui en mi bicicleta con mi radio VEF y la “Q” sonando.

¡Magia! - Luego de esa respuesta el que me evitaba era Peché alegando que yo estaba loco y era mejor estar lejos de mí. Peché, guapo de profesión sabía que con los otros guapos se puede uno fajar pero con los miedosos y asustados nunca se sabe.

El brillante post de La Finca de Sosa confirma mi relato, Virgilio Piñera, enclenque y afeminado se fajó con el guapetón de la Sierra Maestra. El pueblo de Cuba sumiso y oprimido, miedoso y trasnochado puede tornarse muy peligroso de la noche a la mañana.

Los tiranos los saben.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo tambien los domingos tempranito ya yo tenia mi grabadora lista para empezar a grabar Casey Kasem asi como su "Long Distance Dedication' pa' coger oido.
Alla en la Santa Clara de los 80's y comienzo de los 90's oia yo WPOW y Y100 practicamente todos los dias en mi Selena destimbalado. Que tiempos aquellos!

NG la Banda dijo...

En mis tiempos de pepillo no habian llegado los bolos Selenas ni los latvios VEF, por lo tanto tenia que pechear con un Zenith de bombillos con una antena exterior (eso de antena exterior es un eufemismo para describir un pedazo de alambre amarrado a la cañeria del desague!) y agarrar el hit parade de la WQAM mas conocida en aquel entonces como "La Dobliu"
Que tiempos aquellos de romancitismo musical! Hoy es demasiado facil...